Las tradicionales esferas tipo A y tipo B de los relojes de aviador tienen una fecha de creación, el año 1936. Por aquel entonces el reloj era uno de los instrumentos de navegación más valiosos con los que contaban los aviadores. Conscientes de ello en Alemania se fijaron los estándares para su construcción, no solo de precisión en la medición del tiempo, sino también en detalles aparentemente menos importantes, que hicieron de estas pequeñas obras de artesanía valiosas herramientas para la aun joven aviación.
Se normalizó la estructura de las dos esferas, de alta legibilidad y estériles (los originales y los modelos más fieles no llevan el logotipo impreso frontalmente), fondos ciegos y roscados con toda la información de construcción del reloj grabada, (marca, norma que sigue, lugar de fabricación...), cajas arenadas para evitar reflejos, diámetro de las cajas (unos titánicos 55mm que permitían la inserción de las precisas maquinarias de relojes de bolsillo), números visibles en la oscuridad, y unas coronas de diamante o cebolla que pudiesen ser fácilmente manipuladas con guantes.
Laco, que ya fabricaba relojes desde 1925, fue una de las cinco firmas autorizadas para la realización de estos relojes, y una de las dos únicas, junto con Lange, que fabricaba su propios calibres.
Hoy día Laco, fiel a su tradición relojera sigue fabricando relojes de Aviador tipo A y tipo B, adaptando tamaños y maquinarias a los tiempos actuales, y exportando desde Pforzeim relojes fabricados bajo estándares Alemanes a todo el mundo. Vea los modelos disponibles en inktraveler aquí.
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