Ir al contenido principal

Tintas Sailor Manyo III

En 2019 se creó la primera serie de tintas Manyo, en 2020 la segunda y no ha sido hasta 2022 en que Sailor ha lanzado la tercera serie de tintas Manyo, exclusivas para el mercado de fuera de Japón.

Están inspiradas en el famoso poemario Man'yōshū del que ya os hablamos en otra entrada de este blog.



Consta de tan solo cuatro fascinantes tintas al agua con doble sombreado que se ven distintas según el tipo de plumín y de papel en el que las uses. Te recomendamos para ellas, nuestro papel Ginkouka así como el MD Cotton de Midori.


Veámoslas una a una y su relación con el poemario:

Manyo 'FUJI' es un color violeta claro que se va desvaneciendo en diferentes violetas. En el poemario se llama Pudi 藤、敷治( ふぢ)que se traduce por glicinas o wisterias. 

Su temporada en Japón comienza entre mediados de abril y mediados de mayo. Si os gusta pasear por jardines os recomendamos el de Kawachi Fujien, en la prefectura de Fukuoka, donde hay unos túneles de más de 100 metros de wisterias colgantes de diferentes tonalidades que te impresionarán.

Aparece 26 veces en el poemario, destacando en el siguiente poema:

藤波の影なす海の底清み沈く石をも玉とぞ我が見る

Olas de glicina 

reflejadas en las aguas,

tan claras, que

los guijarros hundidos 

me parecen gemas.





Manyo 'AYAME' es un gris verdoso que sombrea de púrpura a gris.


El Ayame (アヤメ, 菖蒲, 文目 Iris sanguínea) es el iris silvestre de las tierras secas de Japón. Creemos que en el poemario se llama ayamegusa o kakitsubata, otra de las tintas de la colección MANYO, dedicada al iris.



Manyo 'HINOKI' presenta tonos de gris azulado a morado y verde.

Chamaecyparis obtusa, el falso ciprés hinoki,(檜 o 桧), es una especie arbórea de la familia de las Cupresáceas, originaria del centro de Japón. 

Se cultiva por su madera de muy alta calidad en Japón, donde se usa como material para construir palacios, templos, santuarios, teatros noh tradicionales, baños y palas de pingpong. La madera tiene aroma a limón, de un color pardo rosado claro y es muy resistente a la podredumbre.

Por ejemplo, el templo de Horyuji y el castillo de Osaka se construyeron con madera de hinoki. El falso ciprés hinoki que crece en Kiso, usado para construir el santuario de Ise, se llama 御神木 Go-Shin-boku "el árbol donde estuvo Dios".

Es también un popular árbol ornamental en parques y jardines, tanto en Japón como en otros lugares de clima templado incluyendo Europa occidental y partes de Norteamérica. También se cultiva a menudo como bonsái.



En el poemario se conoce como Maki 真木( まき)y aparece en 21 de los 4516 poemas.

Leamos uno de ellos:

眞木柱太き心はありしかどこの我が心鎭めかねつも

Pilares de hinoki

circundan mi corazón

sostenidos, pero

este corazón mío

no puede ser aliviado.




Manyo 'KOKE' presenta tonos que van de verde claro a morado y verde.

Su nombre en el Man'yō es 蘿、苔、薜(こけ)y su nombre moderno es musgo.

Veamos uno de los poemas en el que aparece:

我妹子に逢はず久しもうましもの安倍橘の苔生すまでに


Mi querida niña

que no he conocido por,

 ¡oh, tanto tiempo!, 

Qué tan deliciosas,

las naranjas amargas están

cubiertas de musgo.



Acabamos esta entrada con una foto de las veinte tintas Manyo de Sailor que hay en la actualidad:



(Para realizar esta entrada hemos consultado entre otras, las siguientes páginas:


https://sailorpen.com/ink-accessories/


www.wakapoetry.net  


www.Wikipedia.org


www.japon-secreto.com 


http://www.jplants.sakura.ne.jp/tigaya.html )


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ōhashidō a examen

Desde que en 2018 Inktraveler trajo por primera vez a España una selección de estilográficas de la casa Ōhashidō, estábamos deseando hacer esta reseña para contar un poco de la historia de la marca y nuestra experiencia en Japón con ella.              Cajas marcadas como Ōhashidō Plumín y anillo marcados como Ōhasidō   El primer punto al que debemos prestar atención es el nombre, ya que podemos verlo escrito indistintamente como  Ōhashidō y como  Ōhasidō, pudiéndose apreciar esta diferencia en las propias cajas y plumines de la firma. Es comprensible, realmente la marca se escribe en kanji  大橋堂 y la transcripción al alfabeto occidental (Romaji) de la letra central se podría transcribir como shi o si indistintamente. Aunque todavía no como Ōhashidō, la marca tiene su origen en Tokio en 1912, cuando Yoshiharu Uehara, abuelo del actual fabricante, abrió un taller en Asakusa, que, después del gran terremoto de Kanto en 1923, trasladó a Sendai (a unos 300 km al norte de

Las estilográficas y el avión.

Es común el escuchar que las plumas estilográficas no deben llevarse en los viajes por avión, y que el infringir esta norma es arriesgarse a perder una bonita camisa, chaqueta o bolso. Si bien es cierto que hay que tener un mínimo de cuidado, siguiendo unas normas sencillas podremos continuar usando nuestra querida pluma en cualquier lugar, ya sea en nuestro escritorio o en un exótico café de Birmania. El motivo de las pérdidas de tinta es el aire que queda en el interior del cartucho/convertidor de la pluma, con el cambio de presión empuja a la tinta que sale a través del plumín. Para evitarlo lo ideal es llevar la pluma llena de tinta y siempre en posición vertical, con el plumín hacia arriba, en caso de llevar convertidor, también valdría como solución de urgencia si está medio vacío , sacarlo de la pluma, extraer el aire moviendo el embolo hasta que toque la tinta y volver a colocarlo, de forma que no quede ninguna burbuja. Nunca más un cambio de presión será una

TINTA NAOSHIMA KON, colaboración Sailor-Inktraveler

(De un tiempo a esta parte, cada vez que pienso en Japón me viene a la memoria el inicio de El cantar de Heike , tan conocido entre los japoneses como entre los españoles lo es el de El Quijote) Nuestro amor y admiración por el país son de sobra conocidos por quienes nos conocen. Allí, mimetizados en el bullicio de sus populosas ciudades, hemos vivido situaciones extravagantes y divertidas, disfrutado de momentos mágicos con sucesos inexplicables, nos hemos contagiado del estrés de las grandes urbes, para, un instante después, con la mirada vidriada y una sonrisa en los labios, admirar alguno de los edificios más imponentes del planeta, hemos gozado en silencio de sus paisajes más hermosos en plena naturaleza y congeniado con la amabilidad de su gente. En definitiva, de Japón nos emociona tanto su ética como su estética.   De entre todos los lugares visitados y las muchas experiencias inolvidables, quedó grabado en nuestra memoria un atardecer en la pequeña y despoblada isla de Naoshim